La 23 Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción arrancó el sábado 4 de diciembre en el Palaciu de Congresos de Xixón con un merecido reconocimiento a Paco Ramos, «uno de nuestros imprescindibles, un histórico del ecologismo asturiano. Ex trabajador de Telefónica, ex sindicalista de CCOO, montañero empedernido y especialista en cuestiones de energía, Ramos es una de las referencias ineludibles del ecologismo asturiano y uno de los impulsores y animadores de la Plataforma contra la Contaminación de Xixón. Su militancia ecologista se inició en los años 80 en un grupo local llamado Deva, posteriormente integrado en la Asociación en Defensa de la NaturalezaAEDENAT, embrión de Ecologistas en Acción. Mucha gente le tiene apuntado en el móvil como Paco Ecoloxistes», reseña Diego Díaz en el reportaje «¿Qué se cuece en la Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción?» (VER AQUÍ) publicado en el periódico digital asturiano Nortes.

A continuación del homenaje a Paco Ramos, la asamblea confederal de Ecologistas en Acción celebró una mesa titulada «Claves energéticas para la transición ecosocial» (VER AQUÍ). Y es que como apunta el historiador y director de Nortes, Diego Díaz, «ha querido el destino que la inauguración de la asamblea confederal de Ecologistas en Acción, que este año se celebra en Xixón auspiciada por Ecoloxistes n´Aición, coincidiera con la festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros», por lo que la llamada de la Asamblea Confederal a luchar por un nuevo modelo energético descarbonizado y la defensa de una transición ecosocial justa resulte singularmente oportuna.

La mesa sobre las «Claves energéticas para la transición ecosocial» contó con las ponencias de Pablo García Fernández, Marisa Castro Delgado, Luis González Reyes y Soledad Montero Linares. Como se informa en la web de Ecologistas en Acción (VER AQUÍ), «tras la presentación de Beatriz González Fernández (Ecoloxistes n’Aición d’Asturies), moderadora de la mesa, Pablo García Fernández (Unión de Consumidores de Asturies y Conceyu Abiertu pola Transición Xusta) ha comenzado su exposición mostrando un caso concreto: la transición en las cuencas mineras asturianas, una región que vivió fundamentalmente de la minería de carbón y que con el cierre de las minas está sumida, desde hace muchos años, en una situación de crisis por la falta de alternativas laborales y por la degradación ambiental generada por la minería».

“La transición ecosocial justa de las comarcas mineras pasa por llevar a cabo una planificación estratégica que aúne la regeneración urbana y ambiental con la diversificación económica y la promoción de empleo en actividades sostenibles”, ha manifestado García Fernández. “Al mismo tiempo”, ha añadido, “resulta imprescindible una amplia alianza entre organizaciones ecologistas y sociales que haga posible un nuevo liderazgo, capaz de generar nuevas esperanzas en la sociedad y una nueva correlación de fuerzas”.

A continuación, Marisa Castro Delgado (Ekologistak Martxan) ha reflexionado sobre las aristas de las energías renovables: “Las energías renovables son las aliadas para llegar a la descarbonización necesaria. Pero, como cualquier tipo de energía, también tienen sus impactos sobre la biodiversidad, la justicia social y el equilibrio territorial. A su juicio, Ecologistas en Acción no solo debe analizar la visión de sobre estas aristas, “sino también cómo creemos que deberían ser los puntos a considerar para lograr una descarbonización con un modelo justo social y ambientalmente”.

Por su parte, Luis González Reyes (Ecologistas en Acción) ha abundado sobre la relación entre capitalismo y energía: “La crisis energética que vivimos no es algo impuesto por la naturaleza, sino que es consecuencia de la necesidad irrefrenable de expansión del capitalismo. Esta es la causa profunda de dicha crisis y las energías renovables no la van a poder solventar. Hay que cambiar la matriz energética junto al sistema socioeconómico”.

Para finalizar, Soledad Montero (Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y Ecologistas en Acción) ha tratado el problema de la pobreza energética, consecuencia de la estructura del sistema energético que sitúa el beneficio económico privado por encima del interés general. “El suministro eléctrico es un servicio esencial, su acceso debe ser considerado un derecho y su consumo una responsabilidad”, ha defendido. Su conclusión no se ha hecho esperar: “La inacción frente a la emergencia climática y la falta de planificación nos empuja a realizar la necesaria transición energética lo más rápidamente posible. Nos enfrentamos a un nuevo cambio de paradigma y al reto de no dejar a nadie atrás”.