Según informa el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), por medio del Instituto para la Transición Justa (ITJ), destinará más de 143 millones de euros para la restauración ambiental de más de 2.100 hectáreas degradas por las explotaciones mineras de carbón cerradas en las comarcas leonesas de El Bierzo y Laciana, y en el suroccidente de Asturias.
«Con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), se invertirán más de 70 millones en el territorio de Castilla y León y 73,7 millones en el asturiano, a los que se añaden más de 12,4 millones en avales en manos de las administraciones autonómicas; en total, la inversión para recuperar suelos y masas de agua, y para impulsar alternativas económicas en las comarcas afectadas, superará los 156 millones en tres años, generando 350 empleos directos, con prioridad para los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluidas empresas auxiliares.
La que en su día fue la mayor mina de Europa, y una referencia internacional, la Gran Corta de Fabero, con 700 hectáras, es una de las explotaciones de carbón cerradas que serán restauradas, incluyendo un recinto para la observación y el estudio de los fósiles hallados en las excavaciones, y habilitando áreas recreativas entre vegetación autóctona repoblada.
La restauración de Tormaleo en Asturias también será una obra significativa, con una inversión de 50 millones, que se trabaja con participación de los habitantes para buscar soluciones que además de aportar seguridad y recuperación ambiental dinamicen nuevas actividades.
Las actuaciones del MITECO utilizarán las mejores prácticas de restauración ecológica e integración de objetivos ambientales, económicos y sociales. Recuperarán 1.062 hectáreas en Castilla y León, y otras 1.167 hectáreas en Asturias, con tres grandes áreas mineras en cada comunidad autónoma: en la primera son la Gran Corta Fabero, Casares-Ladil-Charcón y Torre-Villagatón, y en la segunda son Busteiro, Cerredo y Tormaledo.
Las recuperaciones ambientales considerarán la diversificación de usos del suelo restaurado para dinamizar la economía del entorno rural y establecer las bases de nuevas actividades. Merece la pena destacar que las actuaciones en los cauces fluviales y masas de agua permitirán cumplir objetivos de calidad establecidos para 2030 por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Los trabajos durarán tres años en ambos territorios y se generarán 200 empleos directos en León y otros 150 en el Principado, procedentes de forma prioritaria de los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluyendo las empresas auxiliares, que estén inscritos en la Bolsa de Trabajo del ITJ».
Las ayudas «financiarán la mayor parte de las tareas de restauración, una vez que las empresas mineras cerradas en los últimos años no lo hicieron por encontrarse en liquidación o en concurso de acreedores, y una vez constatado que los avales que las compañías presentaron en su momento para costear las recuperaciones ambientales han resultado claramente insuficientes.
Concretamente el MITECO aporta 70 millones a las actuaciones en Castilla y León, y otros 73,7 millones para los trabajos en Asturias, mientras que los ejecutivos autonómicos, respectivamente, añaden avales por 2,7 millones y 9,7 millones. En total, las comarcas donde se ubican las seis explotaciones mineras a restaurar, muy próximas entre sí, recibirán una inversión histórica para ellas superior a los 156 millones. De este modo, el Gobierno demuestra su claro compromiso para solucionar los problemas pendientes en las zonas afectadas por el cierre minero».
El vídeo que puede verse aquí aporta más información sobre las actuaciones.